05 enero 2018

Por si nos estáis escuchando, por si nos estáis leyendo (que sabemos que sí), por si alguien no sabe lo que es un relato emocionante, aquí va uno de Mª Dolores Hernández, del Bazar del Centro Cultural. 


Por si me estás escuchando

No sabes cómo a veces te añoro ¿Por qué te fuiste de mi lado de puntillas, en silencio y sin haberte conocido? Eras como un sol cuando traspasa sus rayos a través de una ventana y caldea la estancia, el estar unidos era sentirnos en secreto y que feliz era pensando que tu corazón latía presuroso junto al mío. Es tan difícil describir la emoción cuando llevas otra vida dentro de ti. Pero algo no iba bien y la dicha que inundaba todo mi ser, de pronto en mil pedazos se rompió, porque aquél día no era calor lo que desprendía tu cuerpo tan pequeño, si no un frío que recorrió mis entrañas y logró estremecerme. Cuando llegó el temido momento de la cesárea, no me dejaron ver tu carita que debió ser preciosa y debías haber tenido el pelo rubio y los ojos azules como tus hermanos. Ibas a ser una nueva esperanza, la nueva luz que iba aumentar la felicidad de mi hogar y sin poder evitarlo, bruscamente te apagaste llevándote mi ilusión y las ganas de vivir. El tiempo para mí no existía, solo estaba atrapada en la angustia y no podía conciliar el sueño, para calmarme me dieron un sedante y me quedé dormida. Y en ese espacio que estas pero que no sientes, que vives y no quieres despertar…oí la voz de un niño que decía…-mami quiero que sepas lo mucho que te quiero, lo que he sentido no estar dentro de ti hasta completar mis días de gestación y crecer a tu lado arropado con tu amor y cariño. Pero mami no sufras por mí que nacer no es tan sencillo, a veces se llega a este mundo y más valdría no haber nacido, verte llorar es lo que más me atormenta, aunque no conseguí el estar en tus brazos fue tan fácil aprender a quererte. Se que te habías hecho la ilusión y al perderme el mundo te pareció hostil, yo también quise estar jugando con mis hermanos y día a día ir haciéndome mayor, pero mami no estés triste…verás…los que vivís en este planeta tan bonito no lo sabéis todavía, pero yo sí y es un lugar lleno de luz que irradia paz y felicidad y de aquí no me muevo hasta que te unas conmigo-. Solamente una vez llegué a estar en ese mundo donde reinan las sombras y en ellas se pierde lo que más anhelas y lo horrible que es que sin vida te arranquen de tus entrañas a un hijo sin poder llegar a conocerlo.
Mª Dolores Hernández Martínez


No hay comentarios:

Publicar un comentario